Y entonces el payaso infló un globo y le dio la forma de una espada para dársela a un niño que se encontraba llorando en el parque, justo en donde el sujeto con la cara pintada de blanco hacia su espectáculo. El niño abrió bien grande sus ojos y dejo de derramar lágrimas recibiendo el regalo que el adulto le ofrecía. El infante le agradeció limpiándose los rastros de gotas salinas y mostró una pequeña sonrisa. El payaso para conseguir que aquella mueca se volviera mas grande hizo unos saltos mortales hacia atrás provocando que el niño dejara escapar varias carcajadas.
Pintada de blanco
yohanapizarro1502
Comments