Corrían libremente por los prados de la parcela que cuidaban junto a sus padres y como ya cumplieron el año les dieron sus propios collares que los identificaban ante el mundo. La vida rural era agradable y nunca aburrida pues ayudaban al señor Tom a mantener la parcela libre de ladrones. Sus progenitores eran de raza mestiza y eran conocidos por ser bravos espantando a los intrusos que se aventuraban en la propiedad de sus dueños. La vida era dulce y de vez en cuando les daban algún trozo de carne para que ingirieran alegremente.
Parcela
yohanapizarro1502
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