“Respira profundo Bruno” se decía el muchacho que había estado planeando al menos diez minutos acercarse al carro de papas fritas para pedir una orden de estas. Él era alguien muy tímido que le costaba interactuar con los demás y pedir lo que quería. Así que después de que reunió cada gramo de valor que se encontraba en su cuerpo se acercó y pidió su orden. La mirada aburrida del vendedor hizo que quisiera salir corriendo, pero se obligo a ser firme pues se había prometido así mismo que sería valiente.
Papas fritas
yohanapizarro1502
Comments