Navegante nocturno

De nuevo se quedaba hasta altas horas de la madrugada viendo las redes sociales en su celular. Sobre todo, se entretenía visualizando videos en YouTube, aquellos que le recomendaron sus compañeros y sinceramente se encontraba viciado a ellos. Tanto que no podía dormir sin ver el siguiente y mintiendo acerca de que sería el último que vería en la noche. Sin embargo, solo podía descansar cuando sin quererlo sus ojos se cerraban en busca del sueño que su poseedor les negaba desde hace al menos tres horas. A la mañana siguiente se sorprendería al ver que la lista de reproducción continuaba repitiéndose.