A Juana le gustaba barrer y se podría decir que era su actividad favorita en todo el mundo. Lo hacía diariamente como si fuera una especie de ritual religioso. A veces incluso cantaba aquella canción que le enseñaron en el coro de la iglesia. En otras ocasiones se quedaba en largo y pesado silencio hasta terminar. Juana barría el polvo y basura como si estuviera barriendo aquellas emociones incomodas que se le atoraban en el fondo de la garganta. Juana no era una persona muy expresiva o sociable por lo que se contentaba en barrer aquellos sentires que se le clavaban en el pecho.
Barriendo
yohanapizarro1502
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